La Transformación Digital es una Decisión Impostergable

La transformación digital no es una alternativa. Es una decisión impostergable del sector empresarial para poder insertarse en la era digital.

¿Por qué? Porque la transformación digital contribuye a transformar el sistema de procesos organizacional para hacerlo más eficiente, eficaz, flexible y ágil a través de la aplicación de tecnologías digitales.

Pero, ¿ qué significa hacerlo más eficiente y eficaz?

Significa:

Eliminar las actividades que no agregan valor para optimizar recursos de todo tipo.
Facilitar la captura real del valor añadido mediante herramientas digitales que beneficien, en tiempo real, la interacción con el cliente.
Gestionar los agujeros negros en los procesos para evitar la pérdida de tiempo y las discontinuidades del flujo de información.
Desplegar renovadas y atrayentes experiencias del cliente para satisfacer sus necesidades y preferencias.

Si desea conocer más a cerca del tema le recomiendo leer: Calidad 4.0 para la Captura Real del Valor Añadido

Las barreras que tendrá que superar este proceso en general son:

Resistencia al cambio de decisores y personal en general.
Falta de competencias digitales de los actores involucrados.
Escaza formación en tecnologías digitales del personal.
Insuficiente formalización del perfil del responsable de la trasformación digital.
Altos costos de adquisición de las tecnologías habilitadoras.
Estrategia digital no formalizada.
No calidad e inflación de los marcos regulatorios que limitan la agilidad y flexibilidad de los procesos.
Poco desarrollo del enfoque interactivo con la comunidad de clientes.

Procesos eficientes, eficaces, flexibles y ágiles: factores decisivos para el éxito

En el entorno actual, se requieren procesos digitales y automatizados que favorezcan la eficiencia, eficacia, flexibilidad y agilidad en la gestión de los procesos empresariales.

La eficiencia del proceso permite evaluar la utilización óptima de los recursos: tiempo, mano de obra, materiales, equipos y recursos financieros.

Sin embargo, la eficacia, es el grado en que las salidas del proceso han satisfecho las necesidades de los clientes.

Un proceso flexible se puede adaptar a los nuevos requisitos sin que sea preciso realizar modificaciones significativas en bienes de equipo, personal, sistemas de información o instalaciones.

La flexibilidad condiciona que los procesos sean ágiles. Es decir, que sean capaces de adaptarse y reaccionar de manera rápida ante las amenazas y oportunidades que se deriven del contexto organizacional.

Hoy las tecnologías digitales y redes sociales les permiten a los clientes evaluar, criticar o recomendar productos y servicios en tiempo real, lo que llega a muchas personas en pocos minutos.

La dinámica del mercado ha cambiado, el cliente tiene el poder de escoger la oferta que más le satisfaga a sus necesidades y preferencias.

Entonces estos cuatro atributos de los procesos constituyen factores decisivos para el éxito de las organizaciones actuales.

Para potenciar estos factores, la transformación digital tendrá que basarse en datos, mediante diversas tecnologías. Tecnologías que reúnan cada vez más datos y crean una base óptima para la adopción de decisiones fiables.

Pero en con el despliegue de la cuarta revolución industrial también será preciso el uso inteligente de la automatización.

En síntesis, para desarrollar la transformación digital en los procesos se requiere de la aplicación de tecnologías digitales y de la automatización para ganar eficiencia, eficacia, flexibilidad, capacidad de respuesta y velocidad de reacción.